lunes, 1 de octubre de 2012

Un poema de Joaquín Gálvez


 
 
Bitácora de una calle

Para Magali Alabau

 
Sentado en los contenes,

cobijándose contra un poste sin alumbrado,

con medio oído deambulando en la bitácora de un vecino.

Villas y castillas para el corazón de la primera novia.

Mirábamos por un hueco; un hueco era nuestro aliado…

Epígonos de una perversa tradición,

con qué santidad nos asomamos a la desnudez ajena.   

Y en el precario asfalto un sueño encontraba

su único pedestal,

cuando el sudor era el oro de toda una jornada.

El último de la peste…

Pero todos fuimos primeros en la versión de la noche:

We are the champions - my friends…

No time for losers’ cause,

we are the champions of the world.

Cierto, desde este diván de la memoria

no son tontas aquellas canciones.

 
Sentado en los contenes,

cobijándose contra un poste sin alumbrado,

con media lengua viajando en la máquina de Wells,

se empeñaba en descifrar los signos de una geografía (desterrada).

De una esquina a la otra,

legamos la corona de algún escándalo,

el retrato de una lechuza que atravesó nuestros ojos

mientras se agazapaban en la luna.

 
Sentado en los contenes,

cobijándose contra un poste sin alumbrado,

con toda el alma violada por el apagón de un país.

La memoria de esta calle definió mi equipaje.

Cruce un mar

                               dejé trunco este poema.

 
Poema publicado originalmente en Diario de Cuba 

 

5 comentarios:

ILK HM dijo...

Me han encantado estos versos:

Epígonos de una perversa tradición,

con qué santidad nos asomamos a la desnudez ajena.

Irene López Kuchilán

Anónimo dijo...

me gustó. El final me parece muy bueno.

gracias

sindo

Anónimo dijo...

Buen texto hermano, con versos muy escénicos como “cobijándose contra un poste sin alumbrado”. Agradecido Joaquín sobre todo por la frase grande “con toda el alma violada por el apagón de un país”.
Ad Guerra

Anónimo dijo...

Buen texto hermano, con versos muy escénicos como “cobijándose contra un poste sin alumbrado”. Agradecido Joaquín sobre todo por la frase grande “con toda el alma violada por el apagón de un país”.
Ad Guerra

Joaquín Gálvez dijo...

Gracias, amigos, les agradezco sus comentarios y la lectura de este poema.

Abrazos